Oh, poderoso Changó,
dueño de los tambores Batá,
del baile y de la música,
soy tu hijo.
Grandioso y justiciero lanzador de rayos,
acuérdate de que jamás se oyó decir
que ninguno de los que a ti han recurrido,
ninguno de los que han invocado tu protección
e implorado tus auxilios,
haya sido por ti abandonado.
Tu que eres es orisha de la justicia,
y que nos traes la alegría a la vida,
dame tu favor, poderoso padre,
y trae la rectitud para la causa que te pido:
dueño de los tambores Batá,
del baile y de la música,
soy tu hijo.
Grandioso y justiciero lanzador de rayos,
acuérdate de que jamás se oyó decir
que ninguno de los que a ti han recurrido,
ninguno de los que han invocado tu protección
e implorado tus auxilios,
haya sido por ti abandonado.
Tu que eres es orisha de la justicia,
y que nos traes la alegría a la vida,
dame tu favor, poderoso padre,
y trae la rectitud para la causa que te pido:
(Hacer la petición)
Hoy recurro a ti, oh Poderoso Changó,
para seas el medio de mi progreso,
mi suerte y bienestar y mi abundancia,
y para que lo que por mí sea pedido,
me sea dado por la intercesión tuya
ante nuestro bien amado creador.
Changó, Padre mío, mírame, protégeme,
aleja los malos pensamientos
que mis enemigos pudieren tener en contra mía,
aléjame los malos espíritus y las malas vibraciones,
y atrae para mí y los míos,
alegría, salud y prosperidad.
Recuerda que soy tu hijo
y que tú eres el dueño de mi casa.
Hoy recurro a ti, oh Poderoso Changó,
para seas el medio de mi progreso,
mi suerte y bienestar y mi abundancia,
y para que lo que por mí sea pedido,
me sea dado por la intercesión tuya
ante nuestro bien amado creador.
Changó, Padre mío, mírame, protégeme,
aleja los malos pensamientos
que mis enemigos pudieren tener en contra mía,
aléjame los malos espíritus y las malas vibraciones,
y atrae para mí y los míos,
alegría, salud y prosperidad.
Recuerda que soy tu hijo
y que tú eres el dueño de mi casa.
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